El sabor del triunfo

10 horas, Sede Benavidez, cancha 2. La locación del clásico del domingo, uno de los partidos más importantes que juega EFFG® en el año. El mismo casi se suspende por lluvia pero terminó jugandose en un clima óptimo. Racha Gorda el rival, un dificil equipo contra el cual hay una rivalidad muy amplia, no es el Superclásico, pero sin duda es un partido muy importante. Comenzó bastante disputado en el medio, con llegadas para ambos lados, toques cortos, busqueda de asociaciones, algo mejor para Racha. Un mano a mano tremendo tapó Nico en un remate a quemarropa que su pecho supo desviar. Primera jugada clave. EFFG® comenzó a levantar su nivel, ya que varias veces el equipo necesita que le toquen el culo para reaccionar. La segunda jugada clave fue un centro bombeado al segundo palo que el central rival desperdició en una situación inmejorable, parecía que finalmente los bastones estaban ayudados por la suerte. Luego de una patada sobre Santi, el Toro reaccionó con un grito histérico que irritó a los rivales. Corner a favor de EFFG®, momento clave. Comenzó un cruce de palabras en el cual se supo distinguir "A estos les ganamos en la final". Frase poco célebre que desencadenó un topetazo de Fran tras oir el comentario, y ahi se armó el tole tole, un par de empujones, y a patear el corner. El balón en el aire fue testigo del empujón sobre Ape claro como el agua, el colegiado no dudó, PENAL! He vivido momentos felices en mi vida, pero ver la cara del 14 de Racha después del penal sancionado fue uno de esos que ni siquiera Mastercard puede pagar. Claro que se lo hice saber al pobre iluso, que miró con cara de decepción. Ejecución impecable del goleador, 1-0. Delirio, festejos, autocontrol, había que seguir.
Un T.L. a favor, un balón en el aire, el pie de Manu que ancitipó al arquero, la redonda pasó por encima del mismo, y tras un nuevo toque del 11 bastonero, la red se movió y el grito fue ensordecedor. El partido continuó ahora más abierto, toques, un poco de fútbol, EFFG® estaba mejor plantado y agrandado tras el gol. 2-0. Ahora si que la gente empezaba a ilusionarse, pero claro, la reciente desgracia sufrida la fecha anterior enseñó que no se debe festejar antes de tiempo. El primer tiempo concluyó con ese resultado.
Charla alentadora de Eze en el entretiempo, "No los metamos en el partido", "Vamos a quedarnos tranquilos que estan perdidos", algunas palabras de aliento y a disputar la segunda parte.
Alan y Tomy F. a la cancha, equipo casi lírico. Racha salió a atacar con todo, buscaba por distintos lugares, y con jugadores de buen pié lastimaba al albiazul. Que al no poder retener la pelota, se generaba un partido de ida y vuelta que no le convenía a los bastones, algunas puteadas y la búsqueda inútil de mantener el balón alejado. Luego de algunas jugadas aisladas llegó una pelota cruzada que Ape no pudo anticipar, el delantero le ganó la posición y marcó el descuento. Sin desordenarse y manteniendo la calma, EFFG® comenzó a controlar la pelota de la mano de Tomy F. que se asoció muy bien con Eze, y triangulando la pelota, un poco con Manu, Agus, Alan, y Maxi, gente de buen pié, la redonda buscaba caricias effgianas. Finalmente la linea defensiva albiazul pudo mantener su firmeza y solidez, antes característica, y mantuvo bien contenidos a los rivales. Cabe destacar que en una pelota filtrada por el centro, el Luis Garcia de Racha, paró la pelota de pecho, y en un mano a mano tremendo Nico tocó la bocha con la zurda (la boba) y el beso en el palo hizo el resto, jugada más que clave para mantener la confianza y el resultado. Un tiro libre aislado que rozó el poste, fue finalmente quien demostró que EFFG® debía ganar, pero quién sentenció el partido fue otro hombre. Un goleador. Manu escapó por la derecha, enganchó, y lo vió solo en el segundo palo, a ese caballero del gol, aquel que no sabe lo que es la presión, la hinchada lo insulta en algunos partidos pero él sigue intacto. Su revuelta cabellera negra y su vibrante corazón esperaban el balón tranquilamente, mientras que su sabio pie derecho sabía lo que había que hacer. Pase a la red, y a festejar. 3-1, montonera de casacas effgianas junto al arco de racha, todos apilados festejando lo que era la sentencia del partido, de la mano de LeboksGol que tras marcar posó sus labios sobre el escudo del bien, el escudo pasional, el escudo único, el escudo de EFFG®. El partido finalizó y la gente comenzó a delirar, sobre todo al 14 rival, al cual la barra effgiana se encargó de saludar personalmente.
Volvió la mística, EFFG® pudo vencer en el clásico, contentar a su gente, cargar al rival, y finalmente volver un domingo a casa festejando. Que linda es la semana cuando se gana, pero es más linda aún, es cuando se gana un partido de estos.

(Cantito) Noroeste esperaaanos un poquiiito maaas, ya nos vamoooos a encontraaaar.

¿Que le tirás a un hincha de Noroeste que se esta ahogando?
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-La familia.