La última batalla

Domingo 14 de noviembre, ese fue el día señalado. No fue una fecha más, no se encontraron dos equipos cualquiera. En la vida de un hombre, hay ciertas cosas que marcan cuando uno es valiente, cuando uno posee temor, y hasta incluso cuando uno esta en busca de algo. EFFG fue a buscar en esta última batalla algo que había perdido durante el correr de los partidos, la fé en si mismo. La banda abastonada tenía aquel día la oportunidad de reencontrarse con el fútbol, la garra, y por que no la magia. El partido se presentó como una final, dado que el rival en cuestión no sólo era un clásico histórico, sino que la oportunidad de arruinar un campeonato surgió nuevamente ante las narices effgianas. Esto no significa que a EFFG le siente bien arruinar campeonatos, o quizas si, pero esto se presentó y los bastoneros tuvieron que lidiar una vez mas con esta situación de partido chivo. Leoncio pagaba 10 a 1, pero si hay algo que le gusta a EFFG es ir de punto. El partido comenzó muy golpeado y peleado en el medio, el futbol no predominaba pero si las patadas. Amarilla para acá, amarilla para allá, Castrilli era el arbitro, o al menos su hermano, y esto lo iba a sentir mucho el desarrollo del encuentro. Un tiro libre en favor de EFFG inclinó la cancha y llevó a los hinchas de leoncio a paralizar su corazón. Augol fue quién se paró frente al balón y ejecutó de forma imperfecta el disparo, que fue a dar contra el palo tras una huida del portero hacia el opuesto. El rebote fue capitalizado por Alan que cabeceó comodamente e hizo agitar la red. Banderín arriba, dudosa posición, pero todo anulado. Siguiente jugada pelotazo largo a espaldas de Ape que el mediocampista rival tomó sin dudar, definió ante la salida de "I.V." Nico, el balón fue a dar nuevamente contra uno de los palos pero EFFG no tuvo la misma suerte que su rival. La pelota paseó por la linea luego del rebote e ingresó segundos antes de que Fran pudiera despejar. Minutos después Juancho pegó una patada sin pelota, el rival chocó con Marra, el árbitro no vió nada, pero decidió mostrar la colorada al 18 y a su rival, 10 contra 10. Más roces, tiros libres, jugadas sin concluir, penales no cobrados, el partido continuó pero EFFG no pudo torcer el resultado, promediando igualmente una actuación más que memorable, garra y corazón es lo minimo que se puede destacar de esta actuación que dejó al equipo a bastones una vez más bien parado frente a un rival directo, y por más que no haya podido vencer por las cosas que tiene el fútbol, hay que destacar que EFFG es un equipo muy sólido cuando todos sus hermanos se unen para disputar un encuentro. Un equipo que deja todo y va al frente, que no se achica en las importantes y que va a volver el año que viene con todo. Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera.